Durante la Segunda Guerra Mundial los japoneses invadieron buena parte de Asia y casi todo el sureste asiático. La foto que os traigo hoy es de uno de los cementerios de la guerra de Kanchanaburi. Allí hay enterrados 1.740 soldados, de los aproximadamente 13.000 prisioneros de guerra (principalmente británicos, australianos y holandeses) que murieron durante la construcción del ferrocarril con el que los japoneses conectaron Tailandia (antes Siam) y Myanmar (antes Birmania), y consiguieron así asegurarse una línea de subministramiento para su frente en Myanmar.
Las condiciones de trabajo fueron extremadamente duras y eso costó la vida a muchos de los que fueron obligados a colaborar en la construcción del ferrocarril. De ello habla la vieja y famosa película «El puente sobre el río Kwai«.