Se trata de una pequeña aldea que entraría en la categoría de Tailandia, destinos poco conocidos. Y es que raramente es visitada por viajeros no tailandeses. El pueblo cuenta con algún bonito templo, un interesante mercado nocturno de fin de semana y varios parques nacionales en los alrededores. De nuevo, queda algo apartada de la mayoría de rutas turísticas con lo que llegar supone un esfuerzo extra al turista.